Se dispone de un área de recepción cubierta del tipo Playa de descarga, donde se descargan los residuos transportados en la zona o el lugar indicado por el operador del área de descarga y alimentación.
La playa de descarga se comunica con la parte de la nave de tratamiento, donde están ubicados los equipos de selección y tratamiento.
En este parte del proceso se realiza un triaje previo de residuos voluminosos que, por su forma o tamaño, obstaculizan el trabajo y podría afectar a los posteriores equipos de la planta. El operador, con ayuda de la pala cargadora los aparta y sitúa en un lugar específico para su posterior tratamiento con el flujo de residuos adecuado.
Los residuos depositados en el área de recepción son recogidos por la pala cargadora, trasladados y descargados en el alimentador-dosificador.
Los residuos dosificados por el alimentador son descargados por el mismo en una cinta transportadora de triaje de voluminosos, donde los operarios de triaje seleccionan aquellos materiales que por su forma o tamaño son perjudiciales para los tratamientos posteriores.
Los materiales voluminosos seleccionados (valorizables y no valorizables) son almacenados en contenedores situados bajo la cabina de triaje para su envío a reciclador o a rechazos de tratamiento.
Los residuos no seleccionados son descargados a un equipo abrebolsas.
Los componentes de las bolsas se someten a un proceso de cribado por medio de un trómel. El residuo queda separado en dos fracciones, corriente de material cribado, material orgánico, pasante, fracción rebose que se envía para su disgregación a un separador balístico.
El flujo enviado al separador balístico se separa en tres nuevas fracciones, la fracción rodante es enviada a la cadena de ópticos, el hundido se una a la línea de orgánica y la fracción de planares es enviada a un nuevo separador óptico que recuperará en papel/cartón presente en la misma.
La fracción rodante recuperada en el separador balístico pasa por un separador óptico, donde los valorizables pasan al resto de la cadena de ópticos y los no valorizables se unen en un flujo las tres líneas, pasando a la cabina de triaje secundario de la instalación.
Para aumentar la recuperación, se instalan separadores magnéticos e inductivos, que recuperan los materiales férricos y no férricos en la línea de orgánica, rodantes y flotante de trómel, a su vez, se dispone de sistemas de separación neumática de recuperación de film, realizando la recuperación automática de film presente en varios puntos de la instalación, así como en la cabina de triaje secundario de forma manual.
Se dispone de prensas para materiales férricos, no férricos, subproductos, papel/cartón y de rechazos.
Se realiza un control de la calidad mediante triaje manual, con el fin que el flujo de materiales valorizables cumpla los criterios mínimos de calidad de prestaciones.
Prensado de los materiales valorizables, en forma de balas.
Prensado del material de rechazo, adecuando de forma eficiente el volumen del material, para su retirada a vertedero.
La prensa de rechazos tiene una capacidad de 60 tn/h, siendo capaz de absorber todo el rechazo del tratamiento, quedando los compactadores únicamente para los tiempos de parada de la misma.
De esta forma, la explotación de vertedero de RNP, se realizará por balas, lo que conseguirá optimizar su grado de compactación y por lo tanto su capacidad, dándole mayor vida al mismo.
El material resultante orgánico, se valoriza mediante un tratamiento biológico aeróbico, disponiendo de 20 túneles de fermentación acelerada, el llenado de los mismos se realiza mediante pala cargadora.
La materia orgánica procedente de la planta de pretratamiento pasa aproximadamente 2 semanas en los túneles de fermentación, con humedad, temperatura y aireación controlada.
Posteriormente el material de los túneles se traslada a la planta de afino, terminando de eliminar impurezas derivados de los impropios iniciales no separados.
Tras el afinado, el material bioestabilizado resultante es almacenado y volteado en la nave de maduración, hasta su retirada por los gestores autorizados.
Los túneles tienen capacidad para tratar 110.000 tn/año de materia orgánica, y la planta de afino tiene una capacidad de 24 tn/h.
Se dispone de una planta de recuperación de vidrio de la que se obtiene 2.500 tn/año de dicho material, lo que se añade a la recuperación realizada en la planta.
El material restante se traslada a la nave de maduración, pasando previamente por un tromel de desbaste, cuyo rechazo va a un troje para su traslado a vertedero y el hundido pasa a las cribas de malla elástica o a troje dependiendo de si queremos continuar con el proceso de afinado o fermentar el material para un procesado posterior.